En el dinámico paisaje empresarial actual, las organizaciones exitosas no solo buscan la rentabilidad financiera, sino que también se comprometen a marcar una diferencia positiva en el mundo que las rodea. En este artículo, exploraremos cómo invertir en proyectos de impacto social no solo es una expresión de responsabilidad social empresarial o corporativa, sino una estrategia inteligente que impulsa la innovación, construye resiliencia, atrae el mejor talento y contribuye al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Descubre cómo las empresas que abrazan estos principios no solo generan un impacto significativo en la sociedad, sino que también cosechan beneficios internos que las posicionan como líderes visionarios en sus respectivas industrias. ¡Acompáñanos en este viaje hacia el éxito empresarial con un propósito más grande!
Empresas B: Redefiniendo el Éxito Empresarial con Sostenibilidad y Propósito.
En un mundo cada vez más consciente del impacto ambiental y social de las empresas, la sostenibilidad se presenta como la clave para un crecimiento responsable. Marín (2019) destaca que este enfoque busca garantizar un desarrollo que respete los límites del planeta, evitando consecuencias irreversibles sobre su capacidad y mantenimiento.
Este cambio de perspectiva ha dado origen a nuevas iniciativas empresariales alineadas con los principios del desarrollo sostenible, donde destacan las Empresas B. Surgidas en Estados Unidos en 2006 y certificadas en Suramérica a partir de 2012, estas empresas representan una evolución en la gestión empresarial. Abramovay et al. (2013) definen las Empresas B como aquellas que amplían su deber fiduciario más allá de intereses financieros, comprometiéndose a crear un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente, operando con altos estándares de gestión y transparencia.
A pesar de su importancia, las Empresas B han sido conceptualmente poco estudiadas (Abramovay et al., 2013). Se definen no solo por buscar el mejor rendimiento financiero, sino también por incorporar de manera vinculante en sus estatutos el deber fiduciario de considerar intereses no financieros, protegiendo así su misión y compromiso frente a cambios en la propiedad.
Ryan (2014) sostiene que estas empresas representan un movimiento empresarial dinámico que redefine el éxito de los negocios globalmente. Más allá de incrementar utilidades, las Empresas B emplean innovación y crecimiento para abordar problemas sociales y ambientales. Correa (2019) añade que son una solución para empresas que desean simultáneamente generar rentabilidad y abordar problemas sociales y ambientales, requiriendo que los accionistas se comprometan legalmente a considerar los intereses no financieros al mismo nivel que los financieros.
En este nuevo paradigma, las Empresas B se destacan como agentes de cambio, demostrando que el éxito empresarial no solo se mide en términos financieros, sino también en contribuciones tangibles a la sociedad y el medio ambiente. Este enfoque no solo beneficia a las comunidades y al planeta, sino que también coloca a estas empresas en la vanguardia de la innovación y la sostenibilidad.
Sin embargo ¿Cuáles son las razones del mayor éxito de estas organizaciones con Responsabilidad Social Empresarial?
En la búsqueda constante de soluciones para desafíos sociales, las empresas que abrazan el impacto social encuentran un terreno fértil para la innovación. La resolución de problemas sociales agudiza la creatividad y la capacidad de encontrar soluciones únicas, lo que no solo mejora la reputación de la empresa, sino que también la posiciona como líder en su sector al introducir productos o servicios innovadores que abordan necesidades específicas de la sociedad. No obstante, es importante poner en consideración otros razones relevantes que catapultan el éxito organizacional a través de las acciones de sostenibilidad empresarial:
Resiliencia a través del Propósito: La resiliencia empresarial se forja en la conexión con un propósito más profundo. Las empresas comprometidas con el impacto social no solo responden mejor a crisis y desafíos, sino que también inspiran lealtad entre clientes y empleados. Al estar alineadas con valores fundamentales y contribuir a causas sociales, estas empresas construyen una base sólida que les permite resistir turbulencias económicas y mantener la confianza de sus stakeholders.
Atracción y Retención de Talento: La nueva generación de profesionales busca significado y propósito en su trabajo. Las empresas que incorporan el impacto social como parte integral de su identidad atraen a empleados motivados por un propósito más grande. Además, este compromiso social contribuye significativamente a la retención de talento, ya que los empleados encuentran satisfacción y sentido en contribuir a iniciativas que van más allá de los límites de la empresa.
Compromiso Global: El impacto social empresarial trasciende fronteras, conectando a las empresas con una red global de objetivos compartidos. La participación activa en proyectos de impacto social permite a las empresas contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, creando un impacto a nivel mundial y mostrando su compromiso con la construcción de un futuro sostenible.
Beneficios Internos: Más allá de la mejora de la reputación y la atracción de talento, las empresas comprometidas con el impacto social experimentan beneficios internos. La moral de los empleados aumenta al sentir que forman parte de algo significativo, la colaboración se fortalece y la productividad se ve impulsada. Estos beneficios internos se traducen directamente en un mejor desempeño empresarial.
Liderazgo Visionario: Adoptar una estrategia de impacto social no solo se trata de cumplir con responsabilidades corporativas, sino de liderazgo visionario. Las empresas que integran la responsabilidad social como parte fundamental de su estrategia no solo generan un impacto tangible en la sociedad, sino que también inspiran a otras organizaciones a seguir su ejemplo, consolidándose como líderes visionarios en sus respectivas industrias.
Ciertamente, el impacto social empresarial no solo es una acción filantrópica, sino una fórmula inteligente para el éxito a largo plazo. Desde impulsar la innovación hasta fortalecer la resiliencia, atraer talento y contribuir a metas globales, las empresas comprometidas con un propósito más grande cosechan beneficios que van más allá de los estados financieros, dejando una huella positiva y duradera en la sociedad.
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Referencias
Abramovay, R., Correa, M., Gatica, S., & Van B. (2013). Nuevas empresas, nuevas economías: Empresas B en Sur América. Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN)/Banco Interamericano de Desarrollo (BD).
Correa, M. (2019). Sistema B y las Empresas B en América Latina: Un movimiento social que cambia el sentido del éxito empresarial. Caracas: Corporación Andina de Fomento (CAF).
Gambaro, E., & García, L. N. (2021). Empresas B: Una gestión estratégica apoyada en el conocimiento. Actualidad Contable Faces, 24(42), 125-149. Universidad de los Andes.
Marín, S. (2019). Sostenibilidad y RSC. Cuadernos de la Cátedra Caixa Bank de Responsabilidad Social Corporativa. (41). España: Bussines School Universidad de Navarra.
Ryan, H. (2014). The B Corp Handbook. How to use business as a force for good. Broadway: Berrett-Koehler Publishers.
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